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La mejor manera de
conservar y alargar
la vida de tus quesos.

Si eres tan fánatico del queso como nosotros, es normal que siempre que haces la compra vuelvas con algunos en tus bolsas. Normalmente, los guardarías en la nevera sin más, pero si realmente quieres conservar su esencia, sus aromas, sus gustos y sus texturas hay algunos consejos que puedes seguir para alargar la vida de tus quesos. Y decimos alargar la vida, porque los quesos, como el vino, tienen una complejidad de microorganismos que los hacen estar vivos, y a diferencia de otros alimentos, esta característica del queso lo hace transformarse a través del tiempo. Por eso, hay muchos factores que considerar al momento de conservar tus quesos.

El tipo de queso:

Cada queso es diferente. Ya sea por el tipo de leche con el que está hecho (vaca, oveja, cabra, etc.), por la textura (blando, semi blandos, duros, etc.) o por el tipo de elaboración, cada queso tiene sus particularidades, y por lo tanto cada uno debe ser conservado de una forma diferente.

Pero, todos los quesos tienen una misma particularidad, su humedad, y el secreto de su conservación es precisamente mantener esa humedad la mayor cantidad de tiempo posible. Y la mejor manera para hacerlo es aislarlos del frío intenso de la nevera. Para conseguirlo, cubre el queso en un papel parafinado, un papel film o una tela encerada y luego meterlo en un tuper. Este método puede utilizarse para casi todos los quesos, pero en el caso de los quesos blandos hay que tener especial cuidado, porque si se aprieta demasiado el papel en el que se envuelven y están tapados durante mucho tiempo, el queso puede recalentarse y aparecerá moho.

La Temperatura:

Este es un factor fundamental a la hora de conservar tus quesos. Como lo que buscamos es evitar que el producto pierda humedad hay que evitar las temperaturas muy frías o muy calientes. Para los quesos más duros, curados o semi-curados la temperatura ideal es entre 8 y 12 grados, mientras que para los blandos y semi blandos, la temperatura ideal es entre 4 y 8 grados.

Tiempos
de conservación:

Cómo hemos comentado, cada queso tiene sus particularidades, y por lo tanto no todos pueden conservarse durante las misma cantidad de tiempo.
Los quesos más frescos, bajos en grasa y más blandos son los que menos tiempo se pueden conservar. Entre 15 y 20 días es el tiempo aproximado de duración de este tipo de quesos.
Por su parte, los quesos más curados, duros o semi duros, pueden durar más tiempo. Ya que vienen de un proceso de maduración previa, estos quesos pueden conservarse, en las condiciones apropiadas, hasta 2 meses.

Estos son los principales factores que tienes que tener en cuenta si quieres que tus quesos duren la mayor cantidad de tiempo posible. Eso sí, recuerda que nunca debes comer un queso directamente de la nevera, y que si quieres hacerlo lo ideal es atemperarlo fuera de la nevera durante unos 30 o 40 minutos.


Si tienes alguna duda de como conservar nuestros quesos, contactanos y te contamos todo lo que tienes que saber. Aproveita e goza!

Si eres capaz desayunar queso, pero no hablo de pan tostado con queso tierno, sino un queso añejo o de los que tienen dos años o en tu casa puedes encontrar todo tipo de artilugios para los quesos…