El queso: bueno solo, mejor acompañado I
Esta semana queremos hablar de un secreto a voces. Y es que si el queso es bueno solo, acompañado es aún mejor. Por eso, en este post queremos dejaros algunas ideas de aquellas cosas con las que podrás casar nuestros quesos para resaltar su sabor y disfrutar aún más de sus notas gustativas.
Frescos
con frescos.
Empezamos este recorrido por nuestro Queixo Fresco. Con su sabor dulzón con notas lácteas, este queso pide frescura que lo contrarresta. Por eso, recomendamos acompañarlo con un buen tomate fresco de la huerta, aceite de oliva, y algunas hojas de albahaca.
Pero si quisieras una mezcla más arriesgada, te recomendamos acompañar este delicioso queso, con unos trozos de melocotón, aceite de oliva y hojas de hierbabuena.
Ponle un “crunch” al cremoso.
Nuestro queso cremoso madurado es un queso con unas notas especiales y melosas. Tiene además una particularidad de la que sacaremos provecho, y es que este queso funde de lujo.
Por eso, te invitamos a dejarlo derretirse sobre una loncha de pan tostado, una vez empiece a burbujear, bañalo con avellanas troceadas y un toque de pimienta negra molida. El resultado te sorprenderá.
Acid Jazz.
Nuestro queso cremoso madurado es un queso con unas notas especiales y melosas. Tiene además una particularidad de la que sacaremos provecho, y es que este queso funde de lujo.
Por eso, te invitamos a dejarlo derretirse sobre una loncha de pan tostado, una vez empiece a burbujear, bañalo con avellanas troceadas y un toque de pimienta negra molida. El resultado te sorprenderá.
Los curados lo curan todo.
Si eres tan fan del queso como nosotros seguro que los curados están en tu lista de favoritos. Estos quesos mezclan siempre un sinfín de sabores que dan juego a infinitas posibilidades de maridaje.
Por eso, para nuestros curados os vamos a recomendar algunas ideas que seguro os encantarán. Primero la opción clásica: el membrillo, y es que esta combinación nunca falla y nosotros siempre estamos a favor de mantener las tradiciones.
Sin embargo, si puedes hacerte con un buen vinagre balsámico de Módena, te invitamos a poner unas gotas sobre unos trozos de queso y unas finas líneas de miel. Descubrirás una mezcla de sabores que te harán enamorarte un poco más (si es que eso es posible) del queso.
Y claro, con el maridaje siempre invitamos a divertirse, a mezclar y descubrir nuevos sabores ¡Te sorprenderán las cosas que puedes descubrir!
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